24 de diciembre de 2007

La Navidad como simbolo del fin del sacrificio 1

No temas reconocer que la idea del sacrificio no es sino tu propia invención, ni trates de protegerte a ti mismo buscando seguridad donde no la hay.

Tus hermanos y tu Padre se han vuelto muy temibles para ti.
Y estas dispuesto a regatear con ellos por unas cuantas relaciones especiales, en las que crees ver ciertos vestigios de seguridad.

No sigas tratando de mantener tus pensamientos separados del Pensamiento que se te ha dado.
Cuando aquellos se ponen al lado de Este y se perciben allí donde realmente se encuentran, elegir entre ellos no es más que un dulce despertar, tan simple como abrir los ojos a la luz del día cuando ya no tienes más sueño.

El símbolo de la Navidad es una estrella: una luz en la oscuridad.

No la veas como algo que se encuentra fuera de ti, si no como algo que refulge en el Cielo interno, y acéptala como la señal de que la hora de Cristo ha llegado.

Cristo llega sin exigir nada. No le exige a nadie ningún tipo de sacrificio. En su presencia la idea del sacrificio deja de tener significado, pues Él es Anfitrión de Dios.

Y tú no tienes más que invitar Aquel que ya se encuentra ahí, al reconocer que Su Anfitrión es Uno y que ningún pensamiento ajeno a Su Unicidad puede residir allí con Él.

El amor tiene que ser total para que se le pueda dar la bienvenida, pues la Presencia de la santidad es lo que crea la santidad que lo envuelve.

Ningún temor puede asaltar al Anfitrión que le abre los brazos a Dios en la hora de Cristo, pues el Anfitrión es tan santo como la Perfecta Inocencia a la que protege, y Cuyo poder a su vez lo protege a Él.

2 comentarios:

darYrecibir dijo...

Me encantó tu blog, celebro mucho que me recuerdes que estoy aquí sólo para ser útil.
Tu blog claro que es útil, lo mismo que tu porque obran en representación de Aquel que nos envió.
Recibe un abrazo!!

angeles dijo...

GRACIAS...