Solo hay dos emociones, amor o miedo. El modo en que percibimos es una elección. En lugar de ver a la otra persona como irritada o atacándoos, podemos percibirla como amorosa o asustada, pidiendo desesperadamente amor.
El perdón es la clave de la felicidad.
Soló son tus propios pensamientos los que te hacen daño. Soló son nuestras propias mentes las que necesitan ser curadas.
No somos víctimas del mundo que vemos.
No juzguemos ni concedamos valor a la culpa o a aferrarnos a agravios o reproches.
Abandonemos la tentación de interpretar el comportamiento de los demás y hagámonos a un lado y dejemos que Dios nos muestre el camino.
Elijamos amor en vez de miedo. Elijamos paz en vez de conflicto. Recordemos que el amor incondicional no tiene que ver con lo que nosotros o cualquier otro hace.
La honestidad se da cuando todos los pensamientos provienen del amor y cuando hay armonía en lo que pensamos, decimos y hacemos. Se da cuando un pensamiento no se opone a otro.
Es un estado mental en el que solo hay paz.
Ayudame a tener el mismo interés en los demás que el que tengo en mi mismo, a ha comprender que la voluntad de Dios para mi es felicidad perfecta. Merezco ser feliz.
Hoy no tendré miedo al amor.
(apuntes de rebirthing).
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