18 de enero de 2008

KUAN YIN


Texto de un Poema del Sutra del Loto
(extraido de John Blofeld, "Gateway to Wisdom")
Esta famosa descripción de los poderes milagrosos de la bodisatva Kuan-yin
como personificación invencible de la maha karuna (gran compasión),
es recitada muchas veces todos los días por los devotos budistas.


Señor honorado por el mundo y perfecto
te ruego ahora que declares
por qué esta santa bodisatva
es conocida como Kuan Shih Yin.
A esto el perfecto (Sakyamuni Buda) contestó
pronunciando este canto:

Los ecos de sus santas hazañas
resuenan en todo el mundo,
tan inmensos y profundos fueron los votos que hizo
cuando, después de incontables eones
de servir a una multitud de perfectos,
expresó su puro deseo
(de liberar a los seres afligidos).

Ahora escuchad lo que resultó de ello:
oir su nombre o ver su forma
o recitar fervientemente su nombre
libera a los seres de toda calamidad.

Si con asesina intención fueras
arrojado a un horno ardiente,
un solo pensamiento en el poder salvador de Kuan Yin
convertiría esas llamas en agua.

Si te encontraras perdido en el mar
rodeado de dragones y espíritus malévolos,
un solo pensamiento en el poder salvador de Kuan Yin
te salvaría de las olas hambrientas.

Supón que desde la cumbre del monte Sumeru
un enemigo te arrojara,
un solo pensamiento en el poder salvador de Kuan Yin
y como el sol te sostendrías en el espacio.

Si fueras perseguido por hombres malvados
y contra la Montaña de Hierro fueras aplastado,
un solo pensamiento salvador de Kuan Yin,
y ni un solo cabello sufriría ningún daño.

Si te encontraras en medio de una banda de ladrones,
con sus crueles cuchillos levantados para matar,
un solo pensamiento en el poder salvador de Kuan Yin
y la piedad detendrá sus golpes.

Supón que el rey estuviera airado contra tí,
y la espada del verdugo alzada para asestar su golpe,
un solo pensamiento en el poder salvador de Kuan Yin
rompería la espada en pedazos.

Si te hallaras recluído entre las paredes de una prisión,
con tus muñecas y tobillos atados con cadenas,
un solo pensamiento en el poder salvador de Kuan Yin
procuraría al instante la libertad.

Si hubieras bebido algún brebaje fatal
y yacieras ahora a las puertas de la muerte,
un solo pensamiento en el poder salvador de Kuan Yin
neutralizaría su veneno.

Si fueras acosado por raksas
o por dragones dañinos y demonios farfulleros,
un solo pensamiento en el poder salvador de Kuan Yin
y ninguno se atrevería a molestarte.

Si bestias salvajes se apretujaran a tu alrededor
con terribles colmillos y garras feroces,
un solo pensamiento en el poder salvador de Kuan Yin
las haría huir en desbandada.

Si en tu camino se cruzaran serpientes
exhalando nocivas llamas y humo,
un solo pensamiento en el poder salvador de Kuan Yin
las haría desaparecer tan veloces como el sonido.

Si retumbara el trueno y el rayo destellara
o terribles lluvias cayeran siseando,
un solo pensamiento en el poder salvador de Kuan Yin
calmaría enseguida la tormenta.

Aunque los seres oprimidos por males kármicos
sufran penas incontables,
la percepción milagrosa de Kuan Yin
le permite purificarlos a todos.

Dotada de un poder sobrenatural
y sabia en la utilización de los medios hábiles,
en cada rincón del mundo
ella manifiesta sus formas incontables.

No importa cuántos negros males se junten,
qué demonios engendrados por el infierno,
qué bestias salvajes,
qué males de nacimiento, vejez, enfermedad, muerte,
Kwan Yin los destruirá uno a uno.

¡Fiel Kuan Yin! ¡Pura Kuan Yin!
¡Inconmensurablemente sabia Kuan Yin!
¡Compasiva y llena de piedad,
siempre ansiada y reverenciada!

¡Oh resplandor inmaculado y refulgente!
¡Oh, sol de sabiduría que disipas la noche!
¡Oh, vencedora de la tormenta y la llama!
¡Tu gloria llena el mundo!

Tu piedad es un escudo contra el rayo,
tu compasión forma una nube maravillosa
que, dejando caer el néctar del dharma,
extingue las llamas de la aflicción.

A aquellos que están enredados en litigios,
o tiemblan en medio de ejércitos
acude el pensamiento del poder de Kuan Yin,
con lo que todo el odio se dispersa.

El misterioso sonido del nombre de Kuan Yin
es santo como el trueno del océano
¡No hay otro como él en el mundo!
Y por eso debemos pronunciarlo a menudo.

Dirígele tu llamada, nunca dudes,
Kuan Shih Yin - sonido puro y santo;
para aquellos que sufren un miedo mortal
es una ayuda que nunca falla.

¡Ante la perfección de sus méritos,
ante la compasión de su mirada,
ante la infinitud de sus bendiciones,
en reverencia inclinamos nuestras cabezas!

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