Yo me encuentro dentro del instante santo tan claramente como tú quieres que lo esté.
Y el tiempo que tardes en aprender a aceptarme, sera el mismo tiempo que tardaras en hacer tuyo el instante santo.
Te exhorto a que hagas que el instante santo pase a ser tuyo de inmediato, pues liberar la mente del anfitrión de Dios de la pequeñez no depende del tiempo, sino de la buena voluntad que se tenga para ello.
C: 15:5
Y el tiempo que tardes en aprender a aceptarme, sera el mismo tiempo que tardaras en hacer tuyo el instante santo.
Te exhorto a que hagas que el instante santo pase a ser tuyo de inmediato, pues liberar la mente del anfitrión de Dios de la pequeñez no depende del tiempo, sino de la buena voluntad que se tenga para ello.
C: 15:5
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