1 de marzo de 2008

Las siete enseñanzas de los muertos

SERMÓN II

Los muertos seguían por la noche a lo largo de los muros y gritaban: Sobre Dios queremos saber.
¿Dónde está Dios?
¿Está muerto Dios?
Dios no está muerto, es tan vivo como siempre.
Dios es Creatur, pues es algo determinado y por ello diferenciado del Pleroma.
Dios es propiedad del Pleroma y todo cuanto digo de la Creatur, vale también para Él.
Sin embargo, se distingue de la Creatur en que es mucho menos claro y más indeterminado que la Creatur.
Es
menos diferenciado que la Creatur, pues el principio de su esencia es plenitud verdadera y sólo en cuanto es determinado y diferenciado es Creatur y en cuanto es la patentización de la verdadera plenitud del Pleroma.

Todo cuanto no diferenciamos cae en el Pleroma y se anula con su oposición.
Por ello cuando no diferenciamos a Dios, la verdadera plenitud deja de existir para nosotros.
Dios es también el Pleroma mismo, del mismo modo que cada punto o en lo creado y en lo increado es el Pleroma mismo.

El vacío actuante es la esencia del Diablo.
Dios y Diablo son las primeras patentizaciones de la Nada, que nosotros llamamos Pleroma.
Es indiferente si el Pleroma existe o no existe, pues se anula a sí mismo en todo.
No es así con la Creatur.
Dios
y Diablo, en cuanto son Criaturas, no se anulan, sino que existen opuestamente como contra ríos actuantes.
No necesitamos prueba alguna de su existencia, basta que debemos siempre hablar de ellos de nuevo.
Incluso aunque ambos no existieran, la Creatur, a partir de su naturaleza de diferenciación, los diferenciaría de nuevo M Pleroma.

Todo lo que adquiere su diferenciación a partir M Pleroma es antinomia, por ello siempre a Dios le corresponde el Diablo.
Esta mutua pertenencia es tan íntima y, como vosotros habéis experimentado, también tan indisoluble en vuestra vida como el Pleroma mismo.
Ello proviene de que ambos están muy próximos al Pleroma, en el que todos los contrarios dejan de existir y son uno.

Dios y Diablo son distintos por el lleno y el vacío, engendramiento y destrucción.
Lo ACTUANTE les es común.
Lo Actuante les une.
Por ello lo Actuante está por encima de ellos y es un Dios por encima de Dios, pues unifica lo Pleno y el Vacío en su acción.

Éste es un Dios del que vosotros nada sabíais, pues los hombres lo olvidaron.
Nosotros le denominamos por su nombre: ABRAXAS.
Es todavía más indeterminado que Dios y Diablo.

Para diferenciar a Dios de él, llamamos a Dios HELIOS o Sol.
Abraxas es acción, frente a él no hay nada sino lo irreal, por ello su naturaleza activa se despliega libre.
Lo irreal no existe y no se opone.
Abraxas está por encima del Sol y por encima del Diablo.

Es, lo improbable, probable; lo irreal, activo.
Si el Pleroma tuviera una esencia, Abraxas sería su manifestación.
Es ciertamente lo activo mismo, pero ninguna acción determinada, sino acción en general.

Es irreal activo, porque no tiene acción determinada alguna.
Es también Creatur, puesto que se diferencia del Pleroma.
El Sol tiene una acción determinada, al igual que el Diablo; por ello nos parecen mucho más actuantes que el Abraxas indeterminable.
Es Fuerza, Duración, Transformación.

Aquí los muertos levantaron un gran tumulto, pues eran cristianos.


Escritas por Basílides de Alejandría,


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